(Lima, Perú, 1949) Cuentista, novelista, poeta, dramaturgo y periodista. De su obra literaria destacan las novelas Caramelo verde (1992), Puta linda (2006) y Hasta que me orinen los perros (2008), que conforman su Trilogía callejera de Lima, así como las más recientes El peruano imperfecto (2011), Loreto (2014) y Sucedió entre dos párpados (2015); y sus colecciones de cuentos Paren el mundo que acá me bajo (1972), Malos modales (1994), Bicho raro (1996), Mujeres difíciles, hombres benditos (2005). También ha publicado los libros de crónicas Gato encerrado (1987) y El enano, historia de una enemistad (2001); los libros de ensayos y semblanzas Viaje de ida (2012) y Tambores invisibles (2014); y los poemarios Voces de luna llena (1998) y 40 poemas (2010). En 2006 estrenó Arresto domiciliario, comedia feroz, y en 2014 Un fraude epistolar, tragicomedia. Su obra, traducida a varios idiomas, está editada por Planeta, Seix Barral y Tusquets, entre otros.
El regreso de Fernando Ampuero...
Mientras el tiempo vuela y seca el corazón, las parejas del siglo XXI hacen y deshacen sus historias de amor y desamor. Algunas, para zanjar los problemas, se tornan rudas, o peor aún, tiernas; otras, solo optan por amar a como dé lugar. De esto va Tanta vida yo te di, volumen de relatos vibrantes y sobrecogedores de Fernando Ampuero, cuyos erráticos personajes le temen más a la pérdida que al desengaño.
Una mirada limpia, y siempre filosa, es el espléndido rasgo de la escritura de Ampuero a la hora en que observa los desafíos y sobresaltos de la existencia.
“Hay mucho humor en estos cuentos, y me refiero a un humor sin inhibiciones que se apropia del melodrama, ese género de la educación sentimental latinoamericana”.
Peter Elmore.
Mientras el tiempo vuela y seca el corazón, las parejas del siglo XXI hacen y deshacen sus historias de amor y desamor. Algunas, para zanjar los problemas, se tornan rudas, o peor aún, tiernas; otras, solo optan por amar a como dé lugar. De esto va Tanta vida yo te di, volumen de relatos vibrantes y sobrecogedores de Fernando Ampuero, cuyos erráticos personajes le temen más a la pérdida que al desengaño.
Una mirada limpia, y siempre filosa, es el espléndido rasgo de la escritura de Ampuero a la hora en que observa los desafíos y sobresaltos de la existencia.
“Hay mucho humor en estos cuentos, y me refiero a un humor sin inhibiciones que se apropia del melodrama, ese género de la educación sentimental latinoamericana”.
Peter Elmore.