Es profesor de filosofía y autor de Filosofía para bufones. Haciendo suya la máxima de Epicuro que dice: 'Si quieres ser feliz, vive oculto', reconoce que eligió para ello la profesión equivocada.
Aunque desconfía de los maestros, se confiesa discípulo de Juan de Mairena y de Hamlet García, ambos maestros apócrifos. Con este último comparte además su aversión a los exámenes y la vocación de 'metafísico ambulante'.