Es comunicadora e investigadora, tiene pareja estable y no le importa que la gente hable sobre su vida o su edad. Por su
forma de escribir, se han tejido en torno a ella toda clase de inquietudes. Desde 2006 despierta amores y odios entre los lectores de su columna «Sexo con Esther». La han llamado mojigata y feminista, lo mismo que libertina y machista. Sin embargo, si hay algo seguro sobre Esther Balac es que con datos, investigación, un tono...