Escritor y editor americano, es conocido por sus libros de divulgación científica e histórica, algunos de ellos escritos en colaboración con grandes figuras académicas.
Su obra más conocida, escrita junto a Leon M. Lederman, es La partícula divina.
Dick Teresi, que ha realizado un inmenso trabajo de erudición, nos muestra aquí lo mucho que debemos a babilonios y a egipcios, a los indios, a los africanos, al Nuevo Mundo, a las tribus oceánicas y a las civilizaciones medievales no europeas. Los cimientos matemáticos de la ciencia occidental, por ejemplo, proceden de los indios, los chinos, los árabes, los babilonios y los mayas; la astronomía comenzó en la antigua India y floreció en el mundo árabe. Los chinos observaron, dataron e interpretaron los eclipses hacia 1400 a.C; hace cinco mil años, los sumerios sostuvieron que la Tierra era esférica; eruditos chinos y árabes utilizaron fósiles para estudiar científicamente la historia de nuestro planeta; la química china fue hoy un tesoro olvidado por casi todos; los indios quechuas del Perú fueron los primeros en vulcanizar el caucho... así cientos y cientos de ejemplos.
Escritor y editor americano, es conocido por sus libros de divulgación científica e histórica, algunos de ellos escritos en colaboración con grandes figuras académicas.
Su obra más conocida, escrita junto a Leon M. Lederman, es La partícula divina.