Nacida en Torquay en 1891, Agatha Christie recibió la típica educación victoriana impartida por institutrices en el hogar paterno. Tras la muerte de su padre, se trasladó a París, donde estudió piano y canto. Contrajo matrimonio en 1914 y tuvo una hija, pero su matrimonio terminó en divorcio en 1928. Dos años después, durante un viaje por Oriente Medio conoció al arqueólogo Max Mallowan, con quien se casó ese mismo año; a partir de entonces pasó varios meses al año en Siria e Irak, escenario de Ven y dime cómo vives (Andanzas 50, ahora también en la colección Fábula) y de alguna de sus novelas policiacas, como Asesinato en Mesopotamia o Intriga en Bagdad. Además del gran éxito de que disfrutaron sus célebres novelas, a partir de 1953 ganó celebridad con las adaptaciones teatrales de sus novelas en el West End londinense. En 1971 le fue concedida la distinción de Dame of the British Empire. Murió en 1976.
Un misterio en el Antiguo Egipto
Año 2.000 a. de C., Egipto, lugar en el que la muerte da sentido a la vida. A los pies de un acantilado se encuentra el cuerpo destrozado y retorcido de Nofret, la concubina del sacerdote de Tebas, Imhotep. Joven, hermosa y de lengua viperina, la mayoría estaría de acuerdo en que ha sido el destino: ¡merecía morir como una víbora!
Desde ese instante una maldición parece cernirse sobre los miembros de la familia de Imhotep, víctima de una serie de asesinatos. Pero Renisenb, la única hija de Imhotep, su sabia abuela y el escriba del clan sospechan que detrás de las muertes no se encuentra el espítitu de la concubina que ha vuelto para vengarse, sino un asesino bastante más terrenal.
«Sorprendentemente actual... Mi admiración por Agatha Christie es cada vez mayor». THE OBSERVER
Año 2.000 a. de C., Egipto, lugar en el que la muerte da sentido a la vida. A los pies de un acantilado se encuentra el cuerpo destrozado y retorcido de Nofret, la concubina del sacerdote de Tebas, Imhotep. Joven, hermosa y de lengua viperina, la mayoría estaría de acuerdo en que ha sido el destino: ¡merecía morir como una víbora!
Desde ese instante una maldición parece cernirse sobre los miembros de la familia de Imhotep, víctima de una serie de asesinatos. Pero Renisenb, la única hija de Imhotep, su sabia abuela y el escriba del clan sospechan que detrás de las muertes no se encuentra el espítitu de la concubina que ha vuelto para vengarse, sino un asesino bastante más terrenal.
«Sorprendentemente actual... Mi admiración por Agatha Christie es cada vez mayor». THE OBSERVER