Se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Granada y se doctoró en Letras con una tesis sobre historia medieval. Amplió estudios en el Reino Unido, donde residió en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor asistente de la Universidad de Ashton (Birmingham). A su regreso a España ganó las oposiciones a Cátedra de Inglés de Educación Secundaria y fue profesor de bachillerato durante treinta años, una labor que simultaneó con la escritura de novelas y ensayos de tema histórico. Ha traducido la poesía de T.S. Eliot y escribe novelas de ficción histórica con el seudónimo Nicholas Wilcox.
Un recorrido por los episodios de corrupción más bochornosos de nuestro país de la mano del maestro de la divulgación histórica.
En La avaricia en la historia de España, Juan Eslava Galán repasa los episodios de codicia más bochornosos de nuestra historia, empezando por una estafa piramidal que se remonta al siglo XIX, la de la prestamista Baldomera Larra, y acabando con las caras más avaras (o presuntamente avaras) de la historia reciente de nuestro país.
Con la ironía, el humor y la sinceridad que lo caracterizan, Juan Eslava Galán relata anécdotas y datos curiosos alrededor del pecado de la avaricia como el rédito económico que se sacó de los esclavos africanos fletados a Cuba cual mercancías, el surgimiento de la palabra «enchufismo» durante la Segunda República, el precio que costaron las decisiones políticas del Generalísimo y los sucesos de una gran variedad de nombres que han llenado portadas de periódicos, como el Dioni, Mario Conde, Luis Bárcenas, Roldán, Millet o Pujol. Porque si algo tienen en común todos ellos es que han conseguido hacerse suyo el refrán que se repite a lo largo del libro: «A mí que me pongan donde haya».
En La avaricia en la historia de España, Juan Eslava Galán repasa los episodios de codicia más bochornosos de nuestra historia, empezando por una estafa piramidal que se remonta al siglo XIX, la de la prestamista Baldomera Larra, y acabando con las caras más avaras (o presuntamente avaras) de la historia reciente de nuestro país.
Con la ironía, el humor y la sinceridad que lo caracterizan, Juan Eslava Galán relata anécdotas y datos curiosos alrededor del pecado de la avaricia como el rédito económico que se sacó de los esclavos africanos fletados a Cuba cual mercancías, el surgimiento de la palabra «enchufismo» durante la Segunda República, el precio que costaron las decisiones políticas del Generalísimo y los sucesos de una gran variedad de nombres que han llenado portadas de periódicos, como el Dioni, Mario Conde, Luis Bárcenas, Roldán, Millet o Pujol. Porque si algo tienen en común todos ellos es que han conseguido hacerse suyo el refrán que se repite a lo largo del libro: «A mí que me pongan donde haya».